miércoles, 3 de febrero de 2010

INSOMNIO (Cartas para Gonzalo, Nº 20)

He dormido cuatro horas. No puedo buscar la tranquilidad del sueño cuando tengo muslos arriba la inquietud haciendo mella.
Con el dedo escribo en esta hoja redondas olas de agua tibia que se enlazan. Abro las piernas y empiezo a parir estrofas que te anegan la boca. Tengo telúricos designios que se van haciendo tormenta en los labios que me colonizan; me dejan banderas de dientes apretados en los hombros, mariposas azules, infames marcas de la urgencia, moradas amapolas de regresos infieles que bajan por el vientre y vuelan…
Gonzalo, la distancia es un licor que embriaga el deseo y lo envuelve en una nostalgia lila que acaba cuando cierro los ojos.
Te pienso vulnerable y desnudo contra la pared verde de mis ansias revueltas. Mi largo cabello se convierte en la brida que te permite la doma. Doy dos saltos infinitos que me parten la luna del trasnoche y encuentro el alba, estremecida.

MILITA

1 comentario:

  1. a pesar de los giros, los intrincados dibujos que haces de tus palabras.. me llega tu llamada.

    Pd: ... me alegro de que estéis bien, mi beso fuerte y mi solidaridad con tu tierra mi niña.<

    ResponderEliminar