sábado, 2 de mayo de 2009

LA CARTA QUE NUNCA ME ENVIASTE (Carta Nº 13)

Ella me quedó mirando como si detenido el tiempo pudiese ver a través de mí, como si mi cuerpo fuese una ouija, como si mi pájaro tibio fuese el vaso que construye las palabras.
¿Qué pretenderá esta mujer de trazos gruesos? ¿Pretenderá acaso silenciarme de pronto? ¿Notará esas nuevas redondeces que colgó de cada lado, que se aprietan y se distienden como si cantasen...?
Y yo levanto mi caleidoscopio para ver imágenes...
Si es la misma ¿cómo es que no puedo sentir su jarabe fértil? Aún hoy mis dedos parecieran oler como huele su horno húmedo. Y es que la extraño ¿qué nuevos bailes destrozarán ahora sus caderas?
Girasol enorme, silabario vegetal con el estigma de una primavera prematura, girasol enorme, bombonera borracha de tesoros candentes, ¿qué hace otro nigromante conjurando tus formas? ¿por qué otro sastre hilvana hijos en tu útero también mío? ¿qué hace un marinero extranjero en tu agua íntima?
Como una campana obstinada retumba tu rostro en mis sienes, quiero surcar tu tierra anhelante con mi arado blanco, que seas entre mis manos el canto de mi deseo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario